martes, 18 de octubre de 2016

PUENTE DE LA TORRE (TOWER BRIDGE)

El puente de la Torre, en inglés Tower Bridge, es un puente que cruza el río Támesis en Londres. Combina las características de puente basculante y puente colgante. Está construido en estilo victoriano neogótico y se encuentra situado cerca de la torre de Londres, que le da su nombre. El puente, uno de los cuatro puentes pertenecientes a la Corporation of London, el ayuntamiento de la City de Londres, es mantenido por Bridge House Estates, una compañía sin ánimo de lucro.Los otros tres son el puente de Londres, el puente de Blackfriars y el puente de Southwark. Lo cruzan 44 000 conductores y peatones al día. HISTORIA Y CONSTRUCCIÓN Durante la segunda parte del siglo XIX, el desarrollo económico en el este de Londres llevó a la necesidad de un nuevo paso sobre el río, más abajo del puente de Londres. No se podía construir el tradicional puente fijo debido a que cortaría el acceso al puerto que en esa época se situaba en el Pool of London (el Puerto de Londres original), entre el puente de Londres y la Torre de Londres. Un túnel bajo el Támesis, Tower Subway, fue inaugurado en 1870, pero solo servía para tráfico peatonal. En 1876 se creó un comité especial para encontrar una solución al paso sobre el río, que convocó un concurso para elegir el diseño del futuro puente. Más de cincuenta diseños fueron propuestos, incluido uno de sir Joseph Bazalgette. La evaluación de los diseños estuvo rodeada de controversia, y no fue hasta 1884 cuando el creado por Horace Jones, el Arquitecto de la Ciudad, fue aprobado. El diseño de Jones era un puente basculante de 244 m de longitud y 7 m de anchura, con dos torres de 65 m de altura. La distancia central de 61 m entre las dos torres se divide en dos levas, que pueden elevarse hasta un ángulo de 83 grados para permitir pasar el tráfico fluvial. A pesar de que cada leva pesa más de 1000 toneladas, están contrapesadas para minimizar la energía requerida para elevarlas, lo que lleva un minuto. El mecanismo hidráulico original, diseñado por William Armstrong, utilizaba agua a presión almacenada en seis acumuladores. El agua era bombeada dentro de los acumuladores mediante motores de vapor. El puente puede cargar más de 2000 toneladas. Actualmente, la maquinaria hidráulica original todavía abre el puente, aunque ha sido modificado para utilizar aceite en lugar de agua, y motores eléctricos han sustituido el lugar de las máquinas de vapor y los acumuladores. Las antiguas salas de máquinas están abiertas al público. El puente fue inaugurado por el príncipe de Gales el 30 de junio de 1894, seis años después del fallecimiento de Jones, y tras ocho años de construcción. El mismo día de su inauguración, la prestigiosa revista especializada The Builder lo calificó de «monstruoso y grotesco».

MUSEO DE HISTORIA NATURAL.

El Museo de Historia Natural (en inglés: Natural History Museum) de South Kensington, en Londres, es uno de los tres grandes museos localizados en la calle Exhibition Road, en Kensington (los otros dos son el Science Museum y el Victoria and Albert Museum). No obstante, la entrada principal está en Cromwell Road. El museo posee una variada colección con más de 70 millones de especímenes y objetos en colección, pertenecientes a varios campos de la historia natural. Las cinco colecciones más importantes son las correspondientes a las áreas de: botánica, entomología, mineralogía, paleontología y zoología. Este museo es un centro de investigación de referencia a nivel mundial, especializado en taxonomía, identificación y conservación. Dada la antigüedad de la institución, muchas de las colecciones poseen un enorme valor tanto histórico como científico, por ejemplo, los especímenes reunidos por Charles Darwin. El museo es especialmente famoso por su exhibición de esqueletos de dinosaurios así como por lo ornamentado de su arquitectura —es a veces llamado "catedral de la naturaleza"— ambos aspectos ejemplificados por el enorme diplodocus que domina el recibidor principal. La biblioteca del museo de Historia Natural alberga muchos libros, diarios, manuscritos y colecciones ilustradas relacionadas con el trabajo y la investigación de los departamentos científicos; el acceso a la librería debe ser concertado. El museo es conocido por su gran salón central donde se muestran esqueletos de diferentes dinosaurios, en particular, un enorme Diplodocus que domina la entrada al edificio además de un mastodonte encontrado en la Laguna de Tagua Tagua, Chile. El museo de historia natural fue construido entre 1873 y 1880 para albergar la creciente colección de esqueletos, plantas y fósiles que constituían una sección del Museo Británico. Aunque comúnmente se le llama museo de historia natural, en realidad era conocido oficialmente como Museo Británico (Historia Natural) hasta 1992, tras la separación del propio Museo Británico en 1963. En 1986 absorbió el cercano Museo geológico adquiriendo el nombre oficial de The Natural History Museum. El centro Darwin es una adición reciente, en parte diseñado como una moderna instalación en la que albergar las colecciones valiosas. HISTORIA Y ARQUITECTURA La fundación de la colección vino de la mano de sir Hans Sloane (1660-1753), quien permitió al gobierno británico adquirir sus notables colecciones a un precio muy por debajo de su valor de mercado en aquella época. La compra se realizó con los fondos obtenidos de una lotería. La colección de Sloane, que incluía plantas secas, animales y esqueletos humanos, fue albergada al principio en Montagu House, Bloomsbury, en 1756, donde se halla el Museo Británico. La mayor parte de la colección de Sloane había desaparecido en las primeras décadas del siglo XIX. Sir George Shaw (guardián auxiliar de la sección de zoología 1806-1813) vendió muchos especímenes al colegio real de cirujanos. En 1833 el reporte anual anunció que, de los 5500 insectos listados en el catálogo de Sloane, no quedaba ninguno. La torpeza de los departamentos de historia natural para conservar sus especímenes se hizo notoria. La contratación de personal fue mancillada por favoritismos y enchufes; en 1862, un sobrino de la dama de un administrador fue nombrado asistente de entomología a pesar de no conocer la diferencia entre una mariposa y una polilla. J. E. Gray (guardián de la sección de zoología 1840-1874) se quejó de la cuestionable salud mental entre el personal: George Shaw amenazó con pisar toda concha que no estuviese en la 12.ª edición del Systema Naturae de Linneo; otro miembro quitó todas las etiquetas y números de registro de estuches entomológicos ordenados por un rival suyo. La enorme colección del concólogo Hugh Cuming fue adquirida por el museo y la propia esposa de J. E. Gray transportó las bandejas de especímenes abiertas por el patio durante un vendaval: todas las etiquetas se fueron con el viento. Esta colección jamás se ha podido recuperar.2 El bibliotecario principal en aquel tiempo era Antonio Panizzi; su desprecio por los departamentos de historia natural y por la ciencia en general era absoluto. El público no era animado a ver las exhibiciones del museo. Muchos de estos defectos fueron corregidos por Richard Owen, elegido superintendete de los departamentos de historia natural del Museo Británico en 1856. Sus cambios llevaron a Bill Bryson a escribir que «por hacer del museo de historia natural una institución para todo el mundo, Owen transformó nuestra noción de para qué se han concebido los museos». Owen se percató de que los departamentos de historia natural necesitaban más espacio, y eso implicaba tenerlos en un edificio separado, puesto que el espacio del Museo Británico para esos fines era limitado. Se compró un terreno en South Kensington y, en 1864, se desarrolló un concurso para el diseño del nuevo museo. La propuesta ganadora fue de Alfred Waterhouse, quien revisó los planos y diseñó las fachadas en su propio estilo románico que fue inspirado por numerosas visitas a la Europa continental. Los planos originales incluían alas en cada lado del edificio principal, pero pronto fueron abandonados por problemas de presupuesto. El espacio que habrían ocupado dichas alas son ahora el lugar de las galerías de la Tierra y del centro Darwin. Las obras comenzaron en 1873 y fueron completadas en 1880. El nuevo museo abrió en 1881, aunque el traslado desde el viejo museo no se completó hasta 1883. Tanto los interiores como los exteriores del edificio de Waterhouse hacían un uso importante de baldosas de terracota que resistiesen la polución del Londres victoriano, manufacturadas por Gibbs and Canning Limited. Las baldosas y ladrillos muestran muchas esculturas en relieve de flora y fauna, con especies vivientes y extintas que aparecen en las alas oeste y ste respectivamente. Esta separación explícita fue petición de Owen, y se ha visto como una refutación del intento de Darwin de unir especies presentes y pasadas mediante la teoría de la selección natural. El eje central del museo está alineado con la torre del Imperial College de Londres (antiguamente el Imperial Institute) y con el Royal Albert Hall y el Albert Memorial más al norte. Todos forman parte del complejo conocido como Albertopolis.